El puesto de trabajo de conductor de VTC no debería quedar por encima de las condiciones laborales

El puesto de trabajo de conductor de VTC no debería quedar por encima de las condiciones laborales

La prioridad ha de ser la defensa de los derechos laborales y no la “protección de puestos de trabajo” precarizados y en condiciones de esclavitud.


Comenzamos recordando que la organización patronal Unauto VTC emprendió una campaña para que se autorizara a los VTC a utilizar el carril-bus que llevó a la CNMC, en febrero de 2018, a considerar que se restringía la actividad de los VTC en las ciudades donde se impedía a estos vehículos circular, cargar o descargar viajeros en dichos carriles. Ver informe de la CNMC en pdf. El tema no prosperó, sin embargo, la patronal no cejó en su empeño y así lo podemos comprobar en una publicación de su Twitter. En este tema tomaría el relevo la nueva organización de Eduardo Martín (expresidente de Unauto VTC), Movea VTC, con el mismo respaldo de la CNMC y… de UGT. Sí, la FeSMC UGT de Andalucía, quién lo diría. Ver comunicado de UGT solicitando el uso de del carril-bus para los VTC.

Sin remontarnos a las manifestaciones en favor de las plataformas de VTC (que no de los puestos de trabajo), de la perniciosa firma de Miguel Ángel Cilleros con Cabify de tan funesto recuerdo y que todavía colea en algunos foros, o de las declaraciones de responsables del sindicato ante los medios de comunicación en los que parecíamos escuchar a los portavoces de la patronal de las VTC, los trabajadores simpatizantes o cercanos al sindicato y algunos delegados sindicales de base se han esforzado en limpiar la tan dañada imagen de este sindicato tras los incomprensibles actos antes mencionados. Pero no se puede avanzar hacia un trabajo digno si se siguen anteponiendo los intereses de la patronal por encima de la conquista de derechos de los trabajadores, y así tenemos que recientemente vuelven los líderes de UGT Andalucía a ponernos la cara colorada defendiendo argumentos que no se sostienen y presionando a favor de una patronal, la de las VTC, más que denunciada en Inspección de Trabajo y en los Juzgados de lo Social. Ver nuevo comunicado de UGT en ese sentido. Por cierto, muy en la línea del sindicato propatronal SLT (ver su comunicado) que pone como referente a Unauto VTC.

Con el argumento de defender puestos de trabajo pierden el norte. Lo que se debe defender son las condiciones de trabajo dignas y que la patronal las cumpla según las leyes y normas laborales. Los puestos de trabajo los pone la patronal y la defensa de esos puestos los sindicatos. Punto. ¿No será que el mensaje que nos quieren transmitir es que no importa que haya esclavos sin derechos, pero con trabajo? Ese argumento es más propio de la rancia derecha neoliberal, de los crueles capitalistas creadores de la economía de plataformas, de la “gig economy”, de los Uber y Cía. A lo mejor deberían replantearse su apoyo a la “ley Rider” donde estarían más cómodos defendiendo los puestos de trabajo de Deliveroo… antes de abandonar España por no querer laboralizar a los trabajadores.

Los derechos laborales no se conquistan dando la cara por la patronal, eso no entra en ninguna negociación colectiva, se logran luchando contra injusticias, tales como:

  • No superar las 40 horas laborales que se firman en contrato, más que en los supuestos que contempla el Estatuto de los Trabajadores. Impedir el juego de Vecttor, Auro, Moove, Gescab y resto de gestoras y propietarios de autorizaciones de VTC con respecto a las “horas efectivas”, “tiempo con pasajeros en el vehículo”, “tiempo fuera de los límites designados” (en Madrid sería la M-30) y otras milongas. El trabajador debe “fichar” a la entrada y a la salida de su jornada, esa es su jornada. Ni efectiva, ni presencial, ni leches. Miles de horas “extra” (por la cara) obliga la patronal a hacer a los trabajadores (con riesgo para su salud y para la seguridad vial) que no se contemplan en la Evaluación de Riesgos, que no se abonan en nómina ni cobran los trabajadores y que no se cotizan. Este es el verdadero negocio de las VTC, este y no otro. Ved aquí los cálculos para entenderlo mejor.
  • La patronal no garantiza ningún puesto de trabajo, ya que estos dependen de “la facturación” mensual cifrada en unos límites que con ocho horas diarias de conducción es imposible sacar adelante. Los contratos basados en la facturación comienzan con un periodo de prueba de tres meses que muy pocos superan. El conductor recibe los servicios desde aplicaciones que, con sus algoritmos, organizan su jornada para que acabe cubriendo muchas más horas para conseguir el objetivo de facturación y así tener siempre vehículos disponibles para sus usuarios.
  • Si a una gestora de flotas de VTC se le descolocan algunas multas de tráfico se las endosan a conductores que ya no están en nómina y que de esta forma quedan indefensos y acaban pagando, aunque no sean suyas. Si el conductor tiene un siniestro con el vehículo por causa de su trabajo y no de terceros le descuentan la franquicia en la nómina. A los trabajadores les descuentan de la nómina conceptos como “absentismo” de difícil explicación y todo para que cuadren las cuentas de sus patrones. Las propinas… En fin…

Y así el trabajador de VTC sufre un largo etcétera de injusticias, de abusos laborales, de estafas de la patronal que se nos haría muy largo enumerar. Por lo que es incomprensible que desde un sindicato no se luche para combatirlas, empezando por los mismos convenios colectivos, que dejan a criterio del empleador muchas de las tácticas antes mencionadas.

Mientras los negreros de la patronal sigan con los abusos lo más lógico es que se les baje los humos con movilizaciones a favor de los trabajadores (no como las convocadas hasta el momento, que parecen sacadas de los papeles de Uber o “Uber files”), con acciones sindicales contundentes y con denuncias en los Juzgados de lo Social, en la Agencia Tributaria, en las Inspecciones de transporte, en la Inspección de Trabajo. Y ya, más suaves, igual se negocia, pero con la sartén por el mango y no al revés, como hasta ahora. Se debe luchar por puestos de trabajo de calidad, por un trabajo digno que permita la continuidad de los contratos en el tiempo y no seguir haciendo el ridículo ante la opinión pública realizando funciones que a un sindicato no competen, como negociar con las autoridades mejoras para la patronal. Sí, para la patronal, no para el trabajador.

Si no se puede parar en un carril-bus que la aplicación se lo indique al pasajero, si este tiene prisa no es problema del conductor y no tiene porqué circular por esos carriles, si no puede recoger al cliente al pie de la caseta de la Feria de Sevilla que el usuario salga fuera del recinto ferial, si no puede circular por tal o cual calle pues que dé la vuelta, quien pierde con esas prisas y esos compromisos de la aplicación son siempre los conductores, los trabajadores. Señores del sindicato, limítense a ayudar al trabajador, gracias.

Resistencia VTC
Estrategias con las que combatimos a las plataformas tecnológicas de pretendida movilidad

Estrategias con las que combatimos a las plataformas tecnológicas de pretendida movilidad

Buscan fortalecerse en el mercado a base de eliminar derechos a los trabajadores y convertirlos en mano de obra precaria de usar y tirar, pues… se lo vamos a poner muy difícil

Resistencia VTC

Un trabajo bien organizado, preciso, disciplinado en todas las áreas posibles y acertadamente coordinado entre equipos, nos permite obtener información privilegiada y recursos suficientes para mantener este pulso contra las empresas de la economía de plataformas o, como también es conocida: “gig economy”. Somos activistas por un sistema laboral más social.

Donde los demás han fracasado nosotros nos hemos hecho fuertes

Conocemos muy bien el sector, trabajamos o hemos trabajado durante un tiempo en él. Entre nosotros tenemos desde conductores a oficinistas de gestoras de VTC o que han trabajado en las propias tecnológicas. En algunos casos los reportes son filtrados por exempleados de las apps o los mismos propietarios de autorizaciones en sus luchas fratricidas ante la competencia desleal que ejercen algunas gestoras. En nuestras pesquisas recopilamos una gran cantidad de “información sensible”.

Procuramos no rozar ni discutir con trabajadores, organizaciones y representantes de otros colectivos, Si es posible buscamos afección y empatía encontrando puntos comunes de encuentro.

Conseguimos apoyos y colaboración de personas con un alto grado de conocimientos e implicación entre sindicatos de clase y asociaciones de transportistas. Algunos de ellos tienen acceso a instituciones, administraciones y organismos oficiales e, incluso, comparten debate con la representación de la patronal.

Gestionamos encuentros con otros colectivos para obtener recursos y hacernos más fuertes.

Creamos y administramos comunidades internacionales de “gig workers” o trabajadores de la economía de plataformas con las que conocemos con anterioridad los pasos que estas empresas disruptivas pretender dar en nuestro ámbito más cercano. Evidentemente nos volcamos con los grupos de activistas de todas las nacionalidades.

Abrimos un importante frente en redes sociales con mucha información a diario, en algunos casos inaudita y sin que los medios de comunicación puedan adelantarse. Entre nosotros tenemos compañeros con excelentes recursos y conocimientos informáticos.

Contactamos con periodistas e investigadores afines facilitando todo aquello que pueda servir a nuestro propósito.

Colaboramos con Inspección de Trabajo, Seguridad Social y Agencia Tributaria donde presentamos nuestras denuncias y facilitamos toda la información al responsable regulador.

Facilitamos ayuda a los trabajadores que necesiten orientación laboral en el sector, para ello disponemos de múltiples utilidades en nuestro blog. Les invitamos a contactar con los sindicatos, los acompañamos virtualmente en sus gestiones asamblearias y reuniones, en la confección de comunicados, notas de prensa. Les asesoramos para una más acertada gestión de sus denuncias ante las autoridades laborales y agentes de Inspección de Transportes (por lo de la “habitualidad”).

Y donde a los que se creen fuertes se les encuentra debilidades

Definimos bien nuestros objetivos. Plataformas: Uber, Cabify, Bolt y Lyft. Gestoras de flotas de VTC:  Auro, Vecttor, Airtaxi, Gescab y Moove Cars. Asociaciones de propietarios y tecnológicas: Unauto y Aseval. (Ver artículo “Quién es quién en el sector de los VTC”)

Realizamos campañas para que las plataformas sean penalizadas en las reseñas, calificaciones y opiniones en Google Maps y las tiendas de apps de iOS y Android.

Intervenimos en aquellos foros abiertos de opinión donde podamos desenmascarar a estas empresas disruptivas.

Dinamitamos informaciones que las plataformas lanzan (sus comunicados de prensa, historias “de gatitos”, campañas en los medios, mensajes en redes de sus bots de atención al cliente…) revertiendo el sentido del mensaje de forma que se vuelva contra ellos mismos: Derribamos mitos, no son sostenibles, no facilitan la movilidad en las ciudades.

Machacamos las redes sociales destapando el falso mito de las tecnológicas, quitando la careta a estos manipuladores.

También nos dirigimos a los ciudadanos en general que no conocen las entrañas de este sector, evitamos así que estas empresas logren convertir a sus usuarios en “embajadores de sus marcas” o “Loyalty Plus”. Nos esforzamos en evitar que los consumidores de sus servicios se fidelicen y que sean también quienes les hagan propaganda.

¡Resistencia VTC, por un trabajo digno!