VTC y cumplimiento de la legislación vigente

¿Y si la Ley fuese más rígida con los VTC infractores?

A falta de una legislación más estricta estos negocios especulativos facturan todos los días en perjuicio de su competencia y de la ciudadanía en general, además de poner en riesgo la seguridad y salud de sus conductores.


Si la ley fuese más rígida con los VTC infractores, una gran parte de sus gestoras de flotas, de los propietarios de autorizaciones, de sus asociaciones patronales y de las plataformas Uber, Cabify y Bolt sufriría una enorme pérdida de ingresos.

La prueba es el elevado número de infracciones que este tipo de «transporte» comete a diario allá donde opera. En la actualidad podemos encontrar varios factores que manejan los negocios de VTC y sus gestores para empujar a sus conductores a cometer delitos contra las normas de transporte y circulación. Entre ellos destacamos:

  • Sale más rentable pagar sanciones que dejar de delinquir.
  • Una gran parte de los beneficios que dejan esos delitos fluyen en “cajas B” indetectables.
  • Comunidades, como la de Madrid, derivan las sanciones a los trabajadores al volante cuando estas en realidad solo benefician a la patronal, como en el caso de la “captación ilegal de pasajeros”.
  • Las campañas de las plataformas y los algoritmos que estas manejan que empujan a cometer excesos a los conductores con promesas de pagos y ventajas que acaban como la metáfora de la zanahoria y el burro.
  • En caso de sanción las autoridades de tráfico exigen la identificación del conductor. Las gestoras de flotas de VTC han encontrado una fórmula que sirve para premiar a aquellos trabajadores de su confianza, de modo que si son ellos los que han cometido la infracción no los identifica su empresa. En ese caso lo que hacen, fraudulentamente, es facilitar datos de trabajadores que no son de su agrado o que incluso ya no están contratados por despido o baja voluntaria. La defensa de su improcedencia es más costosa para esos trabajadores que el pago, en su caso, de pequeñas multas. Hemos observado este proceder desde hace muchos años y los responsables de ello se sienten impunes por las dificultades probatorias.
  • En la desesperación por cumplir o superar ratios de facturación exigidos, el conductor se ve atrapado en la disyuntiva de perder el empleo o arriesgarse a infringir alguna norma de tráfico que de ninguna manera repercutirá al entramado empresarial, solo al desgraciado conductor. El empresariado especulador, conocedor de ello, fija unas metas prácticamente inalcanzables con lo que se aseguran el incumplimiento de la legislación vigente de sus conductores.
  • Las largas jornadas de trabajo, la fatiga, el estrés, el manejo de varias aplicaciones de plataforma a la vez y otros riesgos asociados a la salud de los conductores de VTC pueden empujar a cometer infracciones, siendo estos conscientes o no de ello. En ningún caso se pondrá en entredicho al empresario el estricto cumplimiento de la legislación laboral y de prevención de riesgos laborales, salvo que sea denunciado, algo que sucede infrecuentemente.
  • La falta de profesionalidad contrastada de muchos conductores de VTC hace que estos cometan errores por desconocimiento de la normativa de transportes del lugar donde operan y de tráfico, del callejero de las ciudades y de sus puntos de interés. Fijando su vista en el móvil constantemente, pendiente del GPS, de los mensajes de la aplicación, de los usuarios, de su propia gestora de flotas, etc., sin prestar la debida atención a la circulación con el peligro inherente que no solo derive en una pequeña sanción de tráfico.

Es decir, los delitos contra leyes y normas de tráfico y de transporte tienen un mismo origen: la patronal de las VTC y las plataformas. Por ello proponemos unas medidas que acaben de una vez por todas con los vicios y defectos de una legislación que actualmente ampara a estos delincuentes:

  1. En caso de detectar alguna infracción de transporte: Inmovilización del VTC con traslado al depósito municipal donde debería permanecer incautado no menos de seis meses. Además de, una importante sanción económica, de la baja de la autorización por un periodo no inferior a esos seis meses y en caso de reincidencia pérdida de la misma.
  2. Profesionalización de los conductores, tal como sucede en el sector del taxi. Vigilancia más estrecha de las autoridades laborales al cumplimiento de la legislación laboral y de prevención. Potenciar los medios suficientes a la Representación Legal de los Trabajadores en cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño, para detectar los fraudes y poder llevarlos a la fiscalía. Convenios colectivos que impidan el exceso de jornadas. Reconocer de una vez por todas la cesión ilegal de trabajadores entre empresarios de VTC y las plataformas Uber, Cabify y Bolt, así que deban trabajar directamente para ellas, sin subrogaciones irregulares como en la actualidad.

Sabemos que acometer estas propuestas puede parecer casi utópico, sobre todo siendo conocedores de las estrechas relaciones entre el capitalismo de plataformas y los políticos. Eso que llaman “cabildeo” y que nosotros interpretamos como clientelismo. Sin embargo, nosotros publicamos nuestro parecer, conociendo en profundidad el sector de arrendamiento de vehículos de menos de nueve plazas con conductor (VTC), por lo que enviamos este mensaje a la ciudadanía para que reflexione y llegue, incluso, a calar en sindicatos de clase y en asociaciones del sector del transporte de viajeros por carretera ajenas a la operativa con plataformas digitales. La esperanza es lo último que se pierde.

El egoísta cliente de VTC de aplicación

El egoísta cliente de VTC de aplicación

La experiencia de cliente de Uber, Bolt o Cabify es lo que cuenta. Si engañan a sus usuarios o explotan a los conductores es secundario, lo importante es que la pasta entre legalmente o no, sin parar, aunque no se haya preparado legislación alguna para ellos, ya habrá tiempo de cambiarla a golpe de talonario. Eso sí, todo gracias al dinero de los no tan ingenuos clientes.


La competencia desleal al sector del taxi tiene su propia forma de actuar con los clientes. Que estas plataformas realicen cargos de viajes no consumidos, que le cobren varias veces por lo mismo, que en caso de accidente o incidente solo sean atendidos por un robot que les dará largas a la espera de que se cansen, que vehículo y conductor no estén a la “altura de sus expectativas”, que le cancelen a punto de perder un tren o un vuelo, etc., en realidad no tiene consecuencias para este tipo de negocios que tienen a sus clientes convencidos de representar un paraíso inexistente, de una “experiencia religiosa”, de que puedan sentirse distintos, mejores, más “cool” que el resto de seres humanos que van en metro, taxi o autobús.

Usuarios ridículos

Las plataformas venden su servicio como si fuera moderno (que no lo es), de lujo (con conductores precarizados y vehículos en condiciones sospechosas de no pasar ni la ITV), seguros (el número de agresiones sexuales y robos en este tipo de transporte se cuenta por miles en todos los países donde operan), rápidos (siempre y cuando los conductores entiendan que el viaje les reportará beneficios económicos, de lo contrario se entra en una cadena de cancelaciones) y baratos (para nada, si se solicita en periodo de “alta demanda” las plataformas aplican su “tarifa dinámica” que puede llegar a multiplicar astronómicamente el coste del servicio). En este como en todos los sectores no existe el bueno, bonito y barato pero la acertada y abrumadora cantidad de publicidad de las plataformas convencen a un perfil de persona codiciosa que sabe a ciencia cierta que las pretendidas ventajas de estas aplicaciones provienen de la explotación de su prójimo, pero eso carece de importancia para ellos. El “target”, el prototipo de cliente, es el de psicópata sin empatía por sus iguales que abunda en la sociedad actual, no hay más que ver el auge de los grupos políticos de la rancia derecha y del capitalismo neoliberal.

Clientes sin moral

Elige en la app de su móvil (en el mercado virtual de esclavos) al conductor (siervo), revisa su puntuación (examina sus dientes) y con gesto despectivo pulsa un botón para que acuda a la mayor brevedad el vehículo con un conductor que aceptará cuantos caprichos se le ocurra (lo mismo que antaño los porteadores de palanquín) y que le transportará donde este indique… sin preocuparse por los peligros que lo acechan al seleccionar a un trabajador agotado, fatigado por larguísimas jornadas laborales de 12 horas o más diarias y solo un día de descanso a la semana, estresado por la mermada facturación que lleva ese mes, acorralado por las calificaciones de los “usuarios” de la app de turno y que en ocasiones viene trabajando con las tres aplicaciones más los transfer y viajes privados de la gestora que lo contrató.

A estas alturas la práctica totalidad son conscientes de que Uber, Cabify o Bolt explotan a los conductores por medio de una trama de cesión ilegal de trabajadores en la que participan gestoras de flotas (como Vecttor, Moove o Auro) que subcontratan a los trabajadores de forma irregular para esas plataformas. Que parte de esta estructura también la forman ETT’s, micro empresarios sin escrúpulos, grupos inversores que mantienen con sus rondas de financiación este entramado, deshonestas asociaciones de ‘empresaurios’, entidades de la Competencia que paradójicamente parecen querer acabar con la competencia (con el taxi), periodistas bien untados, estómagos agradecidos de sindicatos amarillos, políticos sin moral ni empatía por el sufrimiento ajeno, por la esclavitud y penosidad que sufren los trabajadores precarizados de las VTC que son tratados de forma cruel e inhumana. Políticos, estos, preocupados solo por lo que el clientelismo que la economía de plataformas (gig economy) les viene a proporcionar, el “cabildeo” y esas puertas giratorias de todos conocidas especialmente tras la publicación de los papeles de Uber (Uber files).

El espejismo se disipa

Pero poco a poco los usuarios de estas plataformas se irán desilusionando al no ver sus expectativas, sus «experiencias», cumplidas. Como así ha sucedido recientemente en RTVE con el contrato con Cabify. Y es que estas nocivas formas de negocio no son lo que venden, en realidad son una forma descarnada de trabajos forzados y explotación laboral con la que no cotizan, ni pagan, las millones de horas de trabajo realizadas fuera de lo que el contrato o el convenio laboral (si lo tienen) indican. Que de cada VTC deben comer al menos cuatro: la nociva aplicación de turno, el insensible propietario de la autorización, el negrero de la gestora de flotas y el desgraciado conductor, último y desamparado eslabón.

Si la Comunidad Europea protegiese a los trabajadores de plataformas como en principio todo parece indicar (si el lobby de las plataformas no lo impide) quizás este pernicioso tipo de negocio tendría los días contados, dando paso al trabajo con VTC tradicional y taxi, mejorando en movilidad y sostenibilidad, recuperando derechos laborales y apostando por una economía más humana y beneficiosa para autónomos, asalariados y consumidores.

Resistencia VTC
El taxista no es el enemigo del conductor de VTC

Siendo conductores de VTC por qué defendemos al taxi también

Que nadie nos confunda con taxistas, somos trabajadores del sector del transporte de viajeros en turismo, conductores de VTC, que no contemplamos al taxi como rival y esperamos que algún día hasta ellos lo entiendan y, juntos, podamos ofrecer más RESISTENCIA contra nuestro verdadero enemigo común: las plataformas tecnológicas de (pretendida) movilidad, es decir, Uber, Cabify y Bolt.


En redes sociales hay perfiles que señalan a Resistencia VTC como taxistas. Hemos llegado, incluso, a ver como algún medio nos ha puesto en el lado del taxi como si fuéramos parte del gremio. Errores, intencionados o no, que camuflan la sorpresa que se llevan cuando leen nuestras publicaciones o nuestros comunicados. Y es así porque defendemos abiertamente al transporte público de viajeros, incluido el taxi.

No es que el transporte privado de viajeros se nos atraviese, porque contra él no tenemos nada en particular, sino contra las empresas «jodidamente ilegales» (como gusta definirse ellos mismos), las plataformas tecnológicas de (pretendida) movilidad con las que nos hemos enfrentado una y otra vez y con conocimiento, ya que somos un colectivo de chóferes de vehículos de arrendamiento con conductor (VTC) que trabajamos con aplicaciones, las archi conocidas, Uber, Cabify y/o Bolt. Que a la mayoría nos ha contratado un pequeño empresario que, a su vez, deja en manos de alguna gran empresa flotista (Vecttor, Auro, Moove Cars, Gescab…) la gestión completa de nuestro trabajo y esta, finalmente, nos subroga irregularmente, nos cede ilegalmente, a una de las tres plataformas mencionadas.

No estamos solos

Y todo ese entramado tiene una finalidad: la explotación del conductor, su precariedad laboral a extremos inhumanos. Es inútil reiterar que hemos llamado la atención de las autoridades laborales competentes, que hemos recurrido a la justicia una y otra vez, cientos, sino miles de veces. Pero tras la difusión de los papeles de Uber, los «Uber Files«, se ha puesto en conocimiento que presuntamente políticos, instituciones del estado y administraciones facilitan a estos oligopolios saltarse la legislación laboral y las leyes y normas sobre transporte existentes en nuestro país. En esos papeles de Uber no solo sale a luz el clientelismo ejercido y la competencia desleal hacia otros sectores, también, la pérdida de salud, vida y sangre de los trabajadores a cargo de estas plataformas, a los que con tanta «fina ironía» nos denominan como «suministros«.

No somos el único colectivo que ha tomado la decisión de plantarse y enfrentarse a las plataformas. No somos los únicos «gig workers» o trabajadores de la economía de plataformas, de la «gig economy». Como nosotros, otros muchos miles se han alzado contra las plataformas en la práctica totalidad del mundo y, como la mayoría, o estamos afiliados a un sindicato o nos hemos vinculado a él de alguna forma. Por lo que nuestra visión del problema es mucho más amplia, menos localista y más contrastada. Nuestro argumento principal es que las autorizaciones de VTC no son rentables salvo que exploten al trabajador (a este respecto ya publicamos un artículo en nuestro blog).

Así que con lo que sabemos con certeza, que es mucho más de lo que la mayoría de medios de comunicación conoce, la lucha está mal planteada por la sociedad y por los que tienen alguna influencia en ella. No señores, no, el taxista no es nuestro enemigo, ni los conductores de VTC estamos en guerra contra nadie. Esos titulares hacen mucho daño a la concordia que debería existir entre pares, entre trabajadores. Ya conocemos las motivaciones de las plataformas tecnológicas, de los dueños de las VTC, de sus asociaciones y de su sindicato amigo SLT (ver nuestro artículo «quién es quién en el sector de los VTC«). Pero los argumentos de una gran parte del sector del taxi y de sus representantes, que nos combaten erróneamente, tienen que cambiar ya que deberíamos ser «sus mejores aliados» (el enemigo de mi enemigo es mi amigo). Aunque, por otra parte, entendemos el porqué.

No deberíamos enfrentarnos

La justificación de la inquina que sienten hacia nosotros, a los que despectivamente nos denominan «cucarachos«, es que somos «cómplices» de las plataformas. Si nos estrellamos se alegran, lo festejan, si nos imponen una multa de tráfico (que aunque no deba justificarse es debido en su mayor parte a las extenuantes jornadas, la presión y la precariedad de nuestros recursos) lo aplauden e, incluso, solicitan la presencia de las autoridades de tráfico. No son muchos los taxistas que actúan de ese modo con nosotros, pero si los suficientes como para estar trabajando todo el tiempo estresado. Nos echan a la cara que si queremos un «trabajo honrado» que sea en el sector del taxi. Pero, se expresan así porque no tienen en cuenta… nuestra situación personal.

La práctica totalidad de los conductores de VTC entrar a trabajar en cualquiera de las gestoras de flotas casi de un día para otro, con lo que su inmediata incorporación salva situaciones dramáticas en muchos hogares. Pero, en el caso del taxi el retardo es considerable: un mes +/- de curso y un examen del ayuntamiento al final del mismo. Puede transcurrir, y eso contando que todo vaya bien, mes y medio. Gran diferencia que en situaciones de mucha presión económica no permite plantearse trabajar en el taxi como alternativa. El taxista es un profesional del transporte de viajeros, el conductor de VTC puede tener más o menos pericia y conocer la ciudad, pero no por ello es un profesional acreditado como el taxista. Así se comprende mejor que las Administraciones y CC.AA. no estén interesadas en formar, examinar y acreditar profesionalmente a los conductores de VTC. El día que alguna comunidad autónoma exija formación y examen las gestoras se quedan sin conductores, puesto que la única manera de convencer a parados desesperados para que trabajen para las plataformas es la inmediatez, no sus condiciones laborales, claro. Por lo que el taxi se beneficiaría de ese cambio de actitud de las autoridades mientras que los VTC se quedarían sin conductores, ya que el entorno laboral y las condiciones de un taxista asalariado son mejores que las de cualquier trabajador de VTC de aplicación.

Cuestión de condiciones

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, los conductores de VTC estamos «jodidos«, pero los taxistas asalariados ya han puesto el grito en el cielo más de una vez. No hay más que acercarse a la web de CTN taxi para comprobarlo. En dicha web se cuentan los casos de taxistas asalariados con jornadas que superan las 8 horas diarias para algunos propietarios de licencia déspotas y poco empáticos con el trabajador. Dichos asalariados se convierten en comisionistas, sin tranquilidad por la fluctuación de sus ingresos. Raros son los periodos vacacionales superiores a los 15 días, si sufren una baja por enfermedad repercute mucho más en su nómina que en la de cualquier asalariado, si el vehículo se avería «no cobran» mientras no trabajen y, no lo pueden hacer con otro, etc.

Que vengan luego esos taxistas que sacan pecho de su sector a hablar de la basura de trabajo que hay en el de los demás. En fin. Y, ojo, que son muchos los miles de taxistas asalariados. Eso sí, trabajan más relajados que nosotros. Además, tienen dos días libres a la semana (uno en fin de semana y otro por el día de libranza de la licencia) y nunca podrán superar, aunque parezca una locura siquiera mencionarlo, las 16 horas continuas de jornada (hay conductores «full time» en las VTC las superan más de una vez). Tienen garantizada la estabilidad en su puesto de trabajo si aceptan sus condiciones y mientras hagan buenas recaudaciones, en contraposición con la temporalidad del conductor de VTC de aplicación, que no suele durar más de unos meses en una misma empresa.

Enemigos comunes

Así que tanto asalariados del taxi como asalariados de las VTC tienen un frente común: sus patronales. Incluso el taxista autónomo, no flotista, también. Ya que las flotas de taxi y de VTC de gestoras (las hay en ambos sectores) son quienes facilitan al salvaje avasallamiento de las aplicaciones disruptivas de pretendida movilidad. Esas plataformas que incendian las calles para que el enfrentamiento se cobre en sangre y les beneficie ser las «víctimas» frente a la ciudadanía. Y a ese tsunami se une la «traición» de muchos taxistas, aquellos que operan con Uber, Bolt o Cabify, con los que se supone enemigos frontales.

Los que hemos entendido que podemos encontrarnos en nuestra lucha, que tenemos muchos puntos en común, tendemos la mano al sector del taxi para que se reconcilie con los trabajadores asalariados de las VTC y, juntos, logremos vencer y expulsar de España, de la Comunidad Europea y más allá, a las grandes corporaciones de la economía de plataformas, la representación del capitalismo más brutal de la historia. Si se quedan que sea cumpliendo toda, pero toda, la legislación laboral y las normas y leyes de transporte. Claro, que sabemos que eso es mucho pedir y sino que se lo pregunten a Deliveroo.

Organizaciones VTC de España.

Quién es quién en el sector de los VTC

Relación detallada de todas las organizaciones con intereses en el sector de arrendamiento de vehículos con conductor en España, incluyendo sus enlaces. El papel preciso de asociaciones, sindicatos y plataformas en este ámbito.

Asociaciones profesionales nacionales

  • UNAUTO VTC ☛ La mayoritaria del sector, en ella se encuentra AURO. Forma parte del CNTC y de la CEOE.
  • ASEVAL ☛ Aquí se encuentran Uber (Moove Cars) y Cabify (Vecttor). Forma parte del CNTC y de la CEOE por medio de Feneval.
  • MOVEA – Asociación profesional de la «movilidad» creada para ensalzar el ego de Eduardo Martín, ex presidente de Unauto ☛ En ella se encuentra encuadrada la plataforma Bolt. No tiene representación en el CNTC ni está en la CEOE.
  • UNATUR VTC ☛ Unión Nacional Empresarios Gran Turismo VTC ☛ Pequeña asociación nacional (ver en Twitter). No está en la CEOE ni en el CNTC. Agrupa a las clásicas empresas de VTC tradicionales, que no trabajan con las apps disruptivas.
  • ANACON VTC (anteriormente «ACOMA») ☛ No está en la CEOE ni en el CNTC

Asociaciones profesionales regionales

  • Associació VTC-Gran Turisme Catalunya ☛ La asociación de VTC tradicional de VTC más representativa de Catalunya.
  • Asociación Empresarial VTC Andalucía ☛ Asociación patronal de VTC de plataforma integrada en MOVEA, miembro de la Confederación de Empresarios de Andalucía
  • ANDEVAL ANDALUCÍA ☛ Asociación andaluza de alquiler de vehículos con conductor VTC.
  • Asociación GUADA TAXI VTC ☛ Guadalajara. Taxistas y VTC tradicional.
  • Asociación de Alquiler de Vehículos con Conductor LUXURY VTC ☛ Barcelona. VTC tradicional.
  • Asociación de Conductores Interurbanos de Vehículos VTC ☛ Madrid. Sin más datos que los del registro de asociaciones, sin actividad, al menos en internet.
  • Asociación de Limusinas MADRID VTC ☛ Madrid. Sin más datos, sin actividad, al menos en internet.
  • AVTCE – Asociación Empresarial Española de Alquiler de Vehículos de Transporte con Conductor ☛ Madrid.
  • Asociación VTC Tradicionales de Zaragoza ☛ Zaragoza.
  • ADESDICAN VTC – Desarrollo y Divulgación en Cantabria de las VTC ☛ Cantabria. Asociación regional con 80 autorizaciones que trabajan también con aplicaciones de plataformas tecnológicas.
  • TAXITRANS – Asociación de profesionales del Taxi y el Transporte de Viajeros en Auto Turismo (VTC) ☛ Comunidad Valenciana. Taxi y VTC Tradicional.
  • ASOVAS VTC – Asociación vasca de empresas con licencias VTC tradicionales ☛ Euskadi.
  • AESVA – Asociación Empresarial de Vehículos de Alquiler de Andalucía ☛ Málaga. Alquiler de vehículos con conductor (VTC) y sin conductor.

Asociaciones sin ánimo de lucro

  • ACP – Asociación Conductores Profesionales ☛ Catalunya. nº registro 64136. Conductores del sector de mercancías y viajeros, incluyendo VTC.

Rarezas asociativas

ASOCAVTC – Asociación Asalariados VTC ☛ Es, en realidad, un despacho jurídico y no una asociación de conductores asalariados como pretende. No se encuentra ni en el registro de la Comunidad de Madrid ni en el nacional de asociaciones.

Sindicatos de clase

Ver concepto de sindicato de clase

  • Unión General de los Trabajadores – FeSMC-UGT ☛ Federación Estatal del Sindicato UGT sector servicios y movilidad, con mucha afiliación en el sector de VTC.
  • Comisiones Obreras – FSC-CCOO ☛ Federación Estatal del Sindicato CC.OO. sector servicios y movilidad, con mucha afiliación en el sector de VTC.

Sindicatos propatronales

Ver concepto de sindicato propatronal

  • «Sindicato» «Libre» de Transporte – SLT ☛ organización de corte tipo sindicato amarillo, con afiliados en el sector de VTC.

Plataformas ciudadanas

  • Resistencia VTC, es decir, nosotros ☛ plataforma de conductores, «drivers» como gustan llamarnos, de gestoras de flotas de VTC de toda España (subrogados irregularmente a plataformas tecnológicas de la «gig economy») que lidera un movimiento activista por la dignidad de la profesión y en defensa de los derechos de los trabajadores del sector.

Animamos a nuestros lectores y seguidores a informarnos de la falta de alguna organización. Podéis escribirnos a nuestro Formulario de Contacto

Gestoras de VTC cometiendo delito de discriminación laboral por razón de edad

Otro escándalo más: Gestoras de VTC cometiendo delito de discriminación laboral por razón de edad

Muchas gestoras de flotas, para explotar a los trabajadores, no exigen requisitos de experiencia, ni estudios, sino ser mayor de 25 años y estar dispuesto a tragar con lo que te echen.

La discriminación, una práctica perseguida en todos los ámbitos legales y jurídicos

Muchos propietarios de autorizaciones de vtc y gestoras de flotas cometen un delito de discriminación laboral por razón de edad, delito contra el derecho de los trabajadores a ser tratados por igual y a no ser discriminados en su puesto de trabajo por razón de edad en base al artículo 14 de la Constitución Española, contemplado en el Código Penal.

Pues bien, vamos a conocer lo que dice la Ley a este respecto:

Artículo 314 del Código Penal

«Quienes produzcan una grave discriminación en el empleo, público o privado, contra alguna persona por razón de su ideología, religión o creencias, su situación familiar, su pertenencia a una etnia, raza o nación, su origen nacional, su sexo, edad, orientación o identidad sexual o de género, razones de género, de aporofobia o de exclusión social, la enfermedad que padezca o su discapacidad, por ostentar la representación legal o sindical de los trabajadores, por el parentesco con otros trabajadores de la empresa o por el uso de alguna de las lenguas oficiales dentro del Estado español, y no restablezcan la situación de igualdad ante la ley tras requerimiento o sanción administrativa, reparando los daños económicos que se hayan derivado, serán castigados con la pena de prisión de seis meses a dos años o multa de doce a veinticuatro meses».

Artículo 4. Derechos laborales del Estatuto de los Trabajadores

En el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores. En su SECCIÓN 2.ª Derechos y deberes laborales básicos. Artículo 4. Derechos laborales. Punto 2 letra e: En la relación de trabajo, los trabajadores tienen derecho:  Al respeto de su intimidad y a la consideración debida a su dignidad, comprendida la protección frente al acoso por razón de origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual, y frente al acoso sexual y al acoso por razón de sexo.

La discriminación es un delito también perseguido por la Justicia de la Comunidad Europea. Si alguien quiere profundizar en este aspecto puede leer o descargarse el estudio (documento en pdf de 116 páginas) «Los principios de igualdad y no discriminación» publicado por el Parlamento Europeo en octubre de 2020.

Empresas gestoras y propietarios de autorizaciones de arrendamiento de vehículos con conductor cometiendo discriminación en la selección y contratación de conductores de VTC

Encontramos un muy abundante número de gestoras de flotas que se anuncian sin ningún rubor en empresas de colocación y anuncios por palabras ofreciendo trabajo de “drivers” a personas mayores de 25 años (así serán sus asesores en materia legal) ¿Por qué seleccionan conductores de VTC con ese límite de edad? La edad influye a la hora de contratar un seguro de coche, con lo que el seguro del vehículo les cuesta menos a estos “empresaurios” si su conductor es mayor de 25 años. Sin embargo, no es razón suficiente para descartar a los menores de esa edad y por ende (según la propia Inspección de Trabajo) se trata de una infracción muy grave, con sanciones de 7.501 € a 225.018 €. (ver el tuit publicado por la propia Inspección)


Pero no parece que ello amedrente a los infractores, tanto en cuanto no se denuncia, no se hace público y por ello se desconoce. Los anuncios y ofertas de empleo de este tipo, con discriminación incluida de forma pública y notoria, los podemos encontrar por doquier, abundan. Pero aquí estamos nosotros para no permitir que se siga abusando de los trabajadores ni pisoteando sus derechos.


Algunos ejemplos:

https://jobtoday.com/es/trabajos-conductor-vtc-25-anos/madrid

https://www.milanuncios.com/otras-empleo/conductor-vtc-430880249.htm

https://www.milanuncios.com/transportistas/demanda-conductor-vtc-uber-430892368.htm

https://www.iberempleos.es/oferta-empleo/madrid/conductor-vtc-3263556

https://www.infojobs.net/valencia/conductor/of-ie490bee4914b948934a873efe68f4d

https://trabajosaz.es/trabajo/conductor-vtc-malaga-malaga

Anuncios ofreciendo trabajo de driver a personas mayores de 25 años

Notas:

RTVE. Programa “Aquí hay trabajo”: La discriminación por edad es un delito, una injusticia, un desperdicio de talento y una triste realidad.

¿Has sido excluido de una oferta de empleo por razón de edad? Presenta tu denuncia en Inspección de Trabajo desde aquí.

Mapa VTC con datos y opiniones de los trabajadores

Mapa VTC con datos y opiniones de los trabajadores

Mapa Google de opiniones sobre las mayores gestoras de autorizaciones VTC y las plataformas tecnológicas que sostienen todo el entramado. Empujan a los clientes a puntuar a sus conductores, se esconden tras ellos para precarizar a los trabajadores. Desde aquí podemos revertir su sistema, comparte este artículo. Y consejo, por tu bien, antes de formalizar un contrato con ellos deberías leer estas opiniones.

Sus domicilios fiscales son orientativos puesto que dan servicio en todas las localidades cubiertas por las plataformas tecnológicas Uber y Cabify, la mayoría de veces desde un coworking alquilado. Puedes comprobarlo desde el momento que te citen para una entrevista de trabajo, fíjate bien dónde quedan contigo.

También puedes dejar tu opinión de cada una de las sociedades en los enlaces que os facilitamos. Incluso una reseña directamente en Google, cuando realicéis una búsqueda de esas compañías.