VTC y cumplimiento de la legislación vigente

¿Y si la Ley fuese más rígida con los VTC infractores?

A falta de una legislación más estricta estos negocios especulativos facturan todos los días en perjuicio de su competencia y de la ciudadanía en general, además de poner en riesgo la seguridad y salud de sus conductores.


Si la ley fuese más rígida con los VTC infractores, una gran parte de sus gestoras de flotas, de los propietarios de autorizaciones, de sus asociaciones patronales y de las plataformas Uber, Cabify y Bolt sufriría una enorme pérdida de ingresos.

La prueba es el elevado número de infracciones que este tipo de «transporte» comete a diario allá donde opera. En la actualidad podemos encontrar varios factores que manejan los negocios de VTC y sus gestores para empujar a sus conductores a cometer delitos contra las normas de transporte y circulación. Entre ellos destacamos:

  • Sale más rentable pagar sanciones que dejar de delinquir.
  • Una gran parte de los beneficios que dejan esos delitos fluyen en “cajas B” indetectables.
  • Comunidades, como la de Madrid, derivan las sanciones a los trabajadores al volante cuando estas en realidad solo benefician a la patronal, como en el caso de la “captación ilegal de pasajeros”.
  • Las campañas de las plataformas y los algoritmos que estas manejan que empujan a cometer excesos a los conductores con promesas de pagos y ventajas que acaban como la metáfora de la zanahoria y el burro.
  • En caso de sanción las autoridades de tráfico exigen la identificación del conductor. Las gestoras de flotas de VTC han encontrado una fórmula que sirve para premiar a aquellos trabajadores de su confianza, de modo que si son ellos los que han cometido la infracción no los identifica su empresa. En ese caso lo que hacen, fraudulentamente, es facilitar datos de trabajadores que no son de su agrado o que incluso ya no están contratados por despido o baja voluntaria. La defensa de su improcedencia es más costosa para esos trabajadores que el pago, en su caso, de pequeñas multas. Hemos observado este proceder desde hace muchos años y los responsables de ello se sienten impunes por las dificultades probatorias.
  • En la desesperación por cumplir o superar ratios de facturación exigidos, el conductor se ve atrapado en la disyuntiva de perder el empleo o arriesgarse a infringir alguna norma de tráfico que de ninguna manera repercutirá al entramado empresarial, solo al desgraciado conductor. El empresariado especulador, conocedor de ello, fija unas metas prácticamente inalcanzables con lo que se aseguran el incumplimiento de la legislación vigente de sus conductores.
  • Las largas jornadas de trabajo, la fatiga, el estrés, el manejo de varias aplicaciones de plataforma a la vez y otros riesgos asociados a la salud de los conductores de VTC pueden empujar a cometer infracciones, siendo estos conscientes o no de ello. En ningún caso se pondrá en entredicho al empresario el estricto cumplimiento de la legislación laboral y de prevención de riesgos laborales, salvo que sea denunciado, algo que sucede infrecuentemente.
  • La falta de profesionalidad contrastada de muchos conductores de VTC hace que estos cometan errores por desconocimiento de la normativa de transportes del lugar donde operan y de tráfico, del callejero de las ciudades y de sus puntos de interés. Fijando su vista en el móvil constantemente, pendiente del GPS, de los mensajes de la aplicación, de los usuarios, de su propia gestora de flotas, etc., sin prestar la debida atención a la circulación con el peligro inherente que no solo derive en una pequeña sanción de tráfico.

Es decir, los delitos contra leyes y normas de tráfico y de transporte tienen un mismo origen: la patronal de las VTC y las plataformas. Por ello proponemos unas medidas que acaben de una vez por todas con los vicios y defectos de una legislación que actualmente ampara a estos delincuentes:

  1. En caso de detectar alguna infracción de transporte: Inmovilización del VTC con traslado al depósito municipal donde debería permanecer incautado no menos de seis meses. Además de, una importante sanción económica, de la baja de la autorización por un periodo no inferior a esos seis meses y en caso de reincidencia pérdida de la misma.
  2. Profesionalización de los conductores, tal como sucede en el sector del taxi. Vigilancia más estrecha de las autoridades laborales al cumplimiento de la legislación laboral y de prevención. Potenciar los medios suficientes a la Representación Legal de los Trabajadores en cualquier tipo de empresa, independientemente de su tamaño, para detectar los fraudes y poder llevarlos a la fiscalía. Convenios colectivos que impidan el exceso de jornadas. Reconocer de una vez por todas la cesión ilegal de trabajadores entre empresarios de VTC y las plataformas Uber, Cabify y Bolt, así que deban trabajar directamente para ellas, sin subrogaciones irregulares como en la actualidad.

Sabemos que acometer estas propuestas puede parecer casi utópico, sobre todo siendo conocedores de las estrechas relaciones entre el capitalismo de plataformas y los políticos. Eso que llaman “cabildeo” y que nosotros interpretamos como clientelismo. Sin embargo, nosotros publicamos nuestro parecer, conociendo en profundidad el sector de arrendamiento de vehículos de menos de nueve plazas con conductor (VTC), por lo que enviamos este mensaje a la ciudadanía para que reflexione y llegue, incluso, a calar en sindicatos de clase y en asociaciones del sector del transporte de viajeros por carretera ajenas a la operativa con plataformas digitales. La esperanza es lo último que se pierde.

El taxista no es el enemigo del conductor de VTC

Siendo conductores de VTC por qué defendemos al taxi también

Que nadie nos confunda con taxistas, somos trabajadores del sector del transporte de viajeros en turismo, conductores de VTC, que no contemplamos al taxi como rival y esperamos que algún día hasta ellos lo entiendan y, juntos, podamos ofrecer más RESISTENCIA contra nuestro verdadero enemigo común: las plataformas tecnológicas de (pretendida) movilidad, es decir, Uber, Cabify y Bolt.


En redes sociales hay perfiles que señalan a Resistencia VTC como taxistas. Hemos llegado, incluso, a ver como algún medio nos ha puesto en el lado del taxi como si fuéramos parte del gremio. Errores, intencionados o no, que camuflan la sorpresa que se llevan cuando leen nuestras publicaciones o nuestros comunicados. Y es así porque defendemos abiertamente al transporte público de viajeros, incluido el taxi.

No es que el transporte privado de viajeros se nos atraviese, porque contra él no tenemos nada en particular, sino contra las empresas «jodidamente ilegales» (como gusta definirse ellos mismos), las plataformas tecnológicas de (pretendida) movilidad con las que nos hemos enfrentado una y otra vez y con conocimiento, ya que somos un colectivo de chóferes de vehículos de arrendamiento con conductor (VTC) que trabajamos con aplicaciones, las archi conocidas, Uber, Cabify y/o Bolt. Que a la mayoría nos ha contratado un pequeño empresario que, a su vez, deja en manos de alguna gran empresa flotista (Vecttor, Auro, Moove Cars, Gescab…) la gestión completa de nuestro trabajo y esta, finalmente, nos subroga irregularmente, nos cede ilegalmente, a una de las tres plataformas mencionadas.

No estamos solos

Y todo ese entramado tiene una finalidad: la explotación del conductor, su precariedad laboral a extremos inhumanos. Es inútil reiterar que hemos llamado la atención de las autoridades laborales competentes, que hemos recurrido a la justicia una y otra vez, cientos, sino miles de veces. Pero tras la difusión de los papeles de Uber, los «Uber Files«, se ha puesto en conocimiento que presuntamente políticos, instituciones del estado y administraciones facilitan a estos oligopolios saltarse la legislación laboral y las leyes y normas sobre transporte existentes en nuestro país. En esos papeles de Uber no solo sale a luz el clientelismo ejercido y la competencia desleal hacia otros sectores, también, la pérdida de salud, vida y sangre de los trabajadores a cargo de estas plataformas, a los que con tanta «fina ironía» nos denominan como «suministros«.

No somos el único colectivo que ha tomado la decisión de plantarse y enfrentarse a las plataformas. No somos los únicos «gig workers» o trabajadores de la economía de plataformas, de la «gig economy». Como nosotros, otros muchos miles se han alzado contra las plataformas en la práctica totalidad del mundo y, como la mayoría, o estamos afiliados a un sindicato o nos hemos vinculado a él de alguna forma. Por lo que nuestra visión del problema es mucho más amplia, menos localista y más contrastada. Nuestro argumento principal es que las autorizaciones de VTC no son rentables salvo que exploten al trabajador (a este respecto ya publicamos un artículo en nuestro blog).

Así que con lo que sabemos con certeza, que es mucho más de lo que la mayoría de medios de comunicación conoce, la lucha está mal planteada por la sociedad y por los que tienen alguna influencia en ella. No señores, no, el taxista no es nuestro enemigo, ni los conductores de VTC estamos en guerra contra nadie. Esos titulares hacen mucho daño a la concordia que debería existir entre pares, entre trabajadores. Ya conocemos las motivaciones de las plataformas tecnológicas, de los dueños de las VTC, de sus asociaciones y de su sindicato amigo SLT (ver nuestro artículo «quién es quién en el sector de los VTC«). Pero los argumentos de una gran parte del sector del taxi y de sus representantes, que nos combaten erróneamente, tienen que cambiar ya que deberíamos ser «sus mejores aliados» (el enemigo de mi enemigo es mi amigo). Aunque, por otra parte, entendemos el porqué.

No deberíamos enfrentarnos

La justificación de la inquina que sienten hacia nosotros, a los que despectivamente nos denominan «cucarachos«, es que somos «cómplices» de las plataformas. Si nos estrellamos se alegran, lo festejan, si nos imponen una multa de tráfico (que aunque no deba justificarse es debido en su mayor parte a las extenuantes jornadas, la presión y la precariedad de nuestros recursos) lo aplauden e, incluso, solicitan la presencia de las autoridades de tráfico. No son muchos los taxistas que actúan de ese modo con nosotros, pero si los suficientes como para estar trabajando todo el tiempo estresado. Nos echan a la cara que si queremos un «trabajo honrado» que sea en el sector del taxi. Pero, se expresan así porque no tienen en cuenta… nuestra situación personal.

La práctica totalidad de los conductores de VTC entrar a trabajar en cualquiera de las gestoras de flotas casi de un día para otro, con lo que su inmediata incorporación salva situaciones dramáticas en muchos hogares. Pero, en el caso del taxi el retardo es considerable: un mes +/- de curso y un examen del ayuntamiento al final del mismo. Puede transcurrir, y eso contando que todo vaya bien, mes y medio. Gran diferencia que en situaciones de mucha presión económica no permite plantearse trabajar en el taxi como alternativa. El taxista es un profesional del transporte de viajeros, el conductor de VTC puede tener más o menos pericia y conocer la ciudad, pero no por ello es un profesional acreditado como el taxista. Así se comprende mejor que las Administraciones y CC.AA. no estén interesadas en formar, examinar y acreditar profesionalmente a los conductores de VTC. El día que alguna comunidad autónoma exija formación y examen las gestoras se quedan sin conductores, puesto que la única manera de convencer a parados desesperados para que trabajen para las plataformas es la inmediatez, no sus condiciones laborales, claro. Por lo que el taxi se beneficiaría de ese cambio de actitud de las autoridades mientras que los VTC se quedarían sin conductores, ya que el entorno laboral y las condiciones de un taxista asalariado son mejores que las de cualquier trabajador de VTC de aplicación.

Cuestión de condiciones

Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, los conductores de VTC estamos «jodidos«, pero los taxistas asalariados ya han puesto el grito en el cielo más de una vez. No hay más que acercarse a la web de CTN taxi para comprobarlo. En dicha web se cuentan los casos de taxistas asalariados con jornadas que superan las 8 horas diarias para algunos propietarios de licencia déspotas y poco empáticos con el trabajador. Dichos asalariados se convierten en comisionistas, sin tranquilidad por la fluctuación de sus ingresos. Raros son los periodos vacacionales superiores a los 15 días, si sufren una baja por enfermedad repercute mucho más en su nómina que en la de cualquier asalariado, si el vehículo se avería «no cobran» mientras no trabajen y, no lo pueden hacer con otro, etc.

Que vengan luego esos taxistas que sacan pecho de su sector a hablar de la basura de trabajo que hay en el de los demás. En fin. Y, ojo, que son muchos los miles de taxistas asalariados. Eso sí, trabajan más relajados que nosotros. Además, tienen dos días libres a la semana (uno en fin de semana y otro por el día de libranza de la licencia) y nunca podrán superar, aunque parezca una locura siquiera mencionarlo, las 16 horas continuas de jornada (hay conductores «full time» en las VTC las superan más de una vez). Tienen garantizada la estabilidad en su puesto de trabajo si aceptan sus condiciones y mientras hagan buenas recaudaciones, en contraposición con la temporalidad del conductor de VTC de aplicación, que no suele durar más de unos meses en una misma empresa.

Enemigos comunes

Así que tanto asalariados del taxi como asalariados de las VTC tienen un frente común: sus patronales. Incluso el taxista autónomo, no flotista, también. Ya que las flotas de taxi y de VTC de gestoras (las hay en ambos sectores) son quienes facilitan al salvaje avasallamiento de las aplicaciones disruptivas de pretendida movilidad. Esas plataformas que incendian las calles para que el enfrentamiento se cobre en sangre y les beneficie ser las «víctimas» frente a la ciudadanía. Y a ese tsunami se une la «traición» de muchos taxistas, aquellos que operan con Uber, Bolt o Cabify, con los que se supone enemigos frontales.

Los que hemos entendido que podemos encontrarnos en nuestra lucha, que tenemos muchos puntos en común, tendemos la mano al sector del taxi para que se reconcilie con los trabajadores asalariados de las VTC y, juntos, logremos vencer y expulsar de España, de la Comunidad Europea y más allá, a las grandes corporaciones de la economía de plataformas, la representación del capitalismo más brutal de la historia. Si se quedan que sea cumpliendo toda, pero toda, la legislación laboral y las normas y leyes de transporte. Claro, que sabemos que eso es mucho pedir y sino que se lo pregunten a Deliveroo.

Driver VTC explotado

Driver VTC, explotación, precariedad y aritmética laboral

Los drivers de vtc que trabajan con plataformas tecnológicas de la "Gig Economy" del tipo Uber o Cabify realizan más 72 horas de jornada laboral a la semana, es decir, 32 horas extras semanales, que los machaca física y mentalmente y, además, no las cobran.

Echando cuentas

  • Firman contratos de 40 horas semanales, sin embargo, la mayoría realiza 72, en jornadas de 12 horas/diarias x 6 días/semana. – conductores sometidos en dos turnos de 12h por vehículo que es explotado 24 horas diarias.
  • La doctrina unificada por la STS de 22 de febrero de 2006, del Pleno, declara que el exceso de jornada debe calificarse de horas extraordinarias. Las horas extraordinarias que excedan de 40 horas semanales/1.826,27 horas anuales son extraordinarias.
  • Los drivers realizan, en total, unas 32 horas extras semanales. El artículo 35.2 del Estatuto de los Trabajadores señala que “el número de horas extraordinarias no podrá ser superior a ochenta al año”. Sin embargo, los conductores han llegado a esa cifra en poco más de dos semanas.

Intereses cruzados

Con estos datos irrefutables… ¿Cómo es que las autoridades laborales no han frenado este desatino, que pone en riesgo la salud laboral de los trabajadores y aumenta la siniestralidad en las carreteras? Y lo que también nos llama más la atención, siendo los Gobiernos voraces recaudadores de impuestos ¿Cómo pueden dejarse de cotizar esas horas a la Seguridad Social y a la Agencia Tributaria? incluso, la repercusión que ello tiene en el mercado laboral.

Desde hace años se comete este atropello por la falta de interés de políticos y responsables de instituciones que, presuntamente, pueden tener intereses en el sector de los vtc. Probablemente estamos frente a un claro caso de clientelismo que tiene como víctimas a los conductores, que regalan las horas extraordinarias aun sufriendo las consecuencias: precariedad, pérdida de derechos laborales, aumento desproporcionado de los riesgos de sufrir enfermedades de origen laboral y exposición de su vida cada día al volante.

Una llamada a la acción

Uniros a organizaciones y sindicatos que os amparen y, sobre todo, denunciad. Nos tratan como a hormiguitas, aunque, cuando el hormiguero toma la decisión de salir y combatir nadie puede con él. La unidad de los conductores es la clave, tomemos ejemplo del caso de los riders. Al respecto del caso que tratamos en este artículo, nosotros seguimos este rumbo de un tiempo a esta parte y venimos ganando todos los casos en los tribunales de lo laboral y en Inspección de Trabajo. Os preguntaréis cómo, pues os lo vamos a explicar:

Cuando un trabajador decide pasar a la acción (que desgraciadamente suele ser ya cuando siente la amenaza del despido o incluso cuando ya le ha sido aplicado) presentamos reclamación de cantidades incluyendo todas y cada una de las horas extraordinarias realizadas, aunque tenemos siempre en cuenta que la empresa (normalmente una gestora de autorizaciones de vtc) no las va a reconocer. En estos casos la empresa presenta listados con hojas de ruta de las jornadas del trabajador con la pretensión de que estas sean su documento creíble ante el juez. Sin embargo, no se sostiene, porque no pueden presentar ningún registro de jornada laboral y mucho menos un calendario laboral.

Nunca os hacen firmar ningún documento antes de comenzar vuestra jornada ni a la finalización de la misma (con copia al trabajador), no lo hacen porque delatarían todos esos excesos de jornada. Su pretensión es que solo tenemos derecho a cobrar mientras realicemos servicios con un pasajero en el vehículo, el resto del tiempo (aunque es presencial) no lo toman como tiempo de trabajo. Pero esto aún no ha sido reconocido en ningún convenio y ni mucho menos validado por el Estatuto de los Trabajadores. Lo que realmente sirve es el registro de jornada laboral, obligatorio para todas las empresas desde hace un par de años. Por ello, y mientras se tramita la demanda de cantidades en el SMAC, por medio de un abogado laboralista (recomendamos los del sindicato), se ha de denunciar ante Inspección de Trabajo este hecho y solicitar que pida a la empresa que presente el registro de tu jornada laboral y el calendario laboral firmado por vosotros, que sabemos que no existe. Así que, cuando intervengan los agentes inspectores recaerá sobre la empresa una sanción por estos motivos y vosotros seréis informados de ello por escrito, que obviamente os servirá de prueba ante el juez en vuestra reclamación de cantidades.

Si bien es cierto que las sanciones a la empresa por la falta de los registros de jornada son ridículas (a fecha de la redacción de este artículo son de 626 euros, en unos meses aumentarán, aunque pensamos que no mucho) este reconocimiento explícito de la empresa de no controlar vuestra jornada laboral os será muy útil en vuestra denuncia por lo laboral. Y que vuestro abogado laboralista no ponga muchas pegas a presentar la demanda, algunos os dirán que no tenéis pruebas. Pero, ojo, la carga documental ante las acusaciones del trabajador recae sobre la empresa. Y, además, la Inspección ya os habrá dado la razón. Hemos sido testigos en conciliación que, a un conductor que había trabajado durante un año con una gestora, el abogado de la empresa ofrecía 2.000 euros y ese mismo trabajador reclamaba 14.000. Pues con el sistema que os hemos indicado este trabajador ha sacado adelante esos 14.000 euros que realmente sí le correspondían en concepto de horas extraordinarias.

Pero ¿para qué esperar a que te despidan para reclamar lo que es justo y evitar que te sigan explotando? Hay que pasar a la acción sobre todo cuando tu contrato aun siga en vigor y ponerte de acuerdo con los compañeros de tu entorno con esta información para que se unan y hagan lo mismo. La fuerza de esta unidad podría lograr cambiar las condiciones que actualmente sufrimos y dignificar definitivamente la profesión de conductor de VTC. Lo tenemos que hacer nosotros, porque como esperemos la ayuda de las autoridades laborales o de la propia sociedad, ya acomodada y ciega ante los abusos ajenos, no lo conseguiremos nunca y, encima, la cosa cada vez va a peor para el driver.


Nosotros, por nuestra cuenta, seguiremos denunciando estos hechos hasta que se dignifique el trabajo de los drivers, que estos trabajen con las jornadas que realmente firman en sus contratos y que a los responsables de este desatino les caiga todo el peso de la Ley.


Conductor de VTC denuncia

Abusos en el sector de VTC: ¡Denunciad, malditos, denunciad!

La patronal del sector de arrendamiento de vehículos con conductor y las plataformas tecnológicas con las que realizan sus negocios mantienen a los conductores en un permanente estado de acoso, con infracciones constantes a sus derechos laborales, económicos y de prevención de riesgos de la salud.

Una reflexión acertada de la situación

Una parte importante de responsabilidad la adquieren los propios trabajadores por su falta de organización a nivel sindical, pero ello no es motivo suficiente para aguantar con lo que nos echen. Por ello os vamos a facilitar una serie de consejos y herramientas que los explotadores conocen pero que no temen puesto que prácticamente nadie recurre a ellas. Lo fundamental es la movilización, no quedarse de brazos cruzados ante los atropellos a nuestros derechos más fundamentales. El conductor puede estar precarizado, sí, pero no es más porque no tiene otra salida laboral. Sin embargo, entre el colectivo de conductores encontramos personas muy cualificadas que pueden difundir el discurso de la resistencia.

Nuestro primer consejo es que os afiliéis a un sindicato de clase, es decir, a UGT, CCOO, USO, CGT o CNT. Ni se os ocurra engrosar las filas del sindicato amarillo SLT, sindicato dirigido por la patronal, puesto que estos buscan con ahínco la legalización de vuestra pérdida total de derechos y condiciones laborales. No vayáis a buscar el apoyo de un sindicato solo cuando os despidan, sino afiliaros en activo para que entre todos ganemos terreno en esta lucha que ya comenzó con derrota por temores infundados. Recuerda que estás en un mercado que los expertos consideran «trabajo basura» y que no se puede estar en la cárcel y con miedo. Por ello, fundamental, únete a un sindicato ya.

Denuncia sin titubear

Pero, además, tenemos otras herramientas para defender nuestros derechos y para que estos empresaurios no se vayan de rositas cada vez que han estrujado a un trabajador al que le han aplicado la fórmula de trabajar unos meses y luego a la calle (Preguntad a vuestros compañeros y ya os dirán). El camino a la resolución de muchos conflictos no es otro que el de la DENUNCIA. Se puede denunciar por muchos motivos, pero os lo vamos a esquematizar para que podáis ejercer este derecho con más efectividad.


Organismos en los que podemos presentar nuestras denuncias

Inspección de Trabajo

Tipo de denuncia (identificándose y anónima)

Denuncias relacionadas con laboral, seguridad y salud laboral, seguridad social, empleo, etc.

Más información y denuncias pulsa aquí

Inspección de Transportes

Tipo de denuncia (identificándose)

Denuncias asociadas con materia de transporte, tales como la habitualidad y otras.

Más información y denuncias pulsa aquí

Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)

Tipo de denuncia (identificándose)

Denuncias que tienen que ver con tus derechos de acceso, rectificación, limitación, oposición, supresión («derecho al olvido»), portabilidad y oposición a que la empresa maneje tus datos o los ceda a terceros.

Más información y denuncias pulsa aquí

CETRAA – la mayor organización de talleres de reparación y mantenimiento de vehículos

Tipo de denuncia (anónima)

Denunciar talleres ilegales, especialmente indicado cuando os obliguen a conducir un vtc sospecho de arreglos en plan «apaño».

Más información y denuncias pulsa aquí

Dirección General de Tráfico (DGT)

Tipo de denuncia (identificándose)

Interponer denuncias de sobre actividades relacionadas con la seguridad vial y que vayan a servir para evitar futuros accidentes.

Más información y denuncias pulsa aquí

Agencia Tributaria

Tipo de denuncia (identificándose)

Cuando tengáis conocimiento de que vuestra empresa comete delitos relacionados con esta materia.

Más información y denuncias pulsa aquí

En esta batalla por conquistar nuestros derechos, que tenemos que ganarnos a pulso, las leyes y normas están a nuestro favor, pero debemos movilizarnos porque, como dice el refrán, «el que quieres peces que se moje el culo».

Peligros del teléfono móvil en la conducción de VTC

El móvil como el mayor enemigo de la conducción segura en los VTC

«Vas conduciendo por la autovía para dejar a tu cliente, que tiene prisa, en destino. De repente suena un mensaje en tu móvil (del siguiente pasajero que has de recoger), el cual te pregunta “a qué altura estás y cuánto tardarás en irle a recoger” porque pierde un tren. En esa situación, con tu cliente detrás, con la tensión de fijar la vista en la carretera y de no retirar las manos del volante, observas que el navegador GPS se ha bloqueado con ese mensaje. Te ves obligado a pulsar la pantalla para poder contestar y empezar a escribir, o bien volver al GPS. Maldito dilema. Mientras, el cliente que ocupa los asientos posteriores del vehículo se pregunta “qué estás haciendo y por qué no prestas la debida atención a la carretera”».

Una experiencia cotidiana vivida y contada por Juan Manuel Pérez, chófer de una empresa de VTC que trabaja con la app de una plataforma digital.

Utilizar un teléfono pone de inmediato en peligro no sólo la vida el conductor que infringe la ley sino también la de los ocupantes del vehículo y del resto de usuarios de la vía.

Riesgos específicos para el conductor de VTC

Algunas tareas propias del trabajo del conductor de VTC, relacionadas con el uso del móvil durante la conducción, que ponen en peligro su seguridad, la de los pasajeros y la de los demás usuarios de las vías de circulación:

  • Vigilar constantemente la ruta en el navegador GPS apartando la vista de la carretera.
  • Aceptar, rechazar o cancelar los servicios asignados por la app estando en marcha.
  • Responder durante la conducción a los clientes tecleando en el chat de la aplicación.
  • Atender las instrucciones del cliente, en marcha y desde la app, durante el servicio.
  • Responder llamadas de teléfono de los agentes de la app, de la empresa propietaria de la autorización VTC o de los clientes mientras conduce.

Estos riesgos en el desempeño de la labor en el puesto de trabajo deberían estar recogidos en la Evaluación de Riesgos Laborales de la empresas propietarias de autorizaciones de VTC y en la concurrencia de varias empresas en un mismo centro de trabajo (empresas de gestión de VTC) dentro de la Coordinación de Actividades Empresariales, junto con el correspondiente Plan de Prevención de Riesgos Laborales en el que se ha de incluir, por supuesto, la formación e información de estos riesgos inherentes al uso del dispositivo móvil durante la conducción.

Ver obligaciones del empresario en materia de PRL.

Riesgos generales del uso del móvil durante la conducción

La razón por la que el uso de la telefonía móvil supone un riesgo reside en que es una actividad ajena a la conducción que requiere ciertas demandas que compiten con ésta última. Las consecuencias que comportan hablar por teléfono se dirigen a un peor conocimiento de la situación (empeoramiento de la conciencia situacional) y a una sobrecarga mental que empeora la capacidad de respuesta. Conducir implica prestar atención a multiplicidad de estímulos del entorno y reconocerlos, asociarlos a un significado previamente aprendido para posteriormente tomar una decisión acerca de la respuesta más apropiada y adecuar la conducta motora (a su vez compleja, aunque con la práctica automatizada) a tal decisión de forma rápida y eficaz.

La amenaza del uso del teléfono móvil para la seguridad vial, reside en que merma la capacidad de un conductor para afrontar con éxito acontecimientos inesperados y situaciones de tráfico conflictivas.

Según la DGT, tras un minuto y medio de hablar por el móvil, incluso con manos libres, no percibimos el 40% de las señales, nuestra velocidad baja un 12%, nuestro ritmo cardíaco se acelera bruscamente durante la llamada y tardamos bastante más tiempo en reaccionar ante un imprevisto.

Atender al móvil mientras se conduce multiplica por 23 el riesgo de sufrir un accidente, ya que esta actividad conlleva distracción visual, cognitiva y manual.

Si miras el móvil de vez en cuando solo ves la carretera de vez en cuando

Los navegadores GPS y el comportamiento del conductor de VTC

El GPS también puede causar distracciones. La DGT señala que su manejo debe realizarse siempre antes de comenzar el viaje y siempre con el vehículo parado. Incluso que debemos utilizarlos con voz, para no mirarlos, aunque esta directriz entra en conflicto con la calificación que pueden darnos los pasajeros que, priorizando su comodidad por encima de la seguridad, se sienten molestos al escuchar la voz del GPS durante el trayecto.

En líneas generales, el riesgo de atender visualmente o manipular el navegador supone no percibir las señales, disminuir el control del vehículo, aumentar la distancia de seguimiento, disminuir la velocidad e implica más distracciones. Lamentablemente, las empresas que trabajan con plataformas digitales de viajeros están compuestas por un nutrido colectivo de trabajadores que desconocen las ciudades y puntos de interés donde estas operan, con lo que estos conductores de VTC han de recurrir al navegador en la práctica totalidad de sus servicios.

Somos conocedores de diversas situaciones de riesgo provocadas por el navegador tales como:

  • No dejar de prestar atención al dispositivo, revisando el mapa constantemente, ya que las instrucciones de voz no son suficientes.
  • Que tales instrucciones de voz sean algo confusas, demasiado cercanas al punto donde hay que actuar empujando al conductor a la precipitación, a malas maniobras o dudas.
  • Encontrar obras o cambios en la circulación que contradicen las instrucciones del navegador y que obligan al conductor a la toma de decisiones inesperadas.
  • Que los recorridos sugeridos por el navegador no sean aptos para sus vehículos (calles peatonales, estrechas, sin salida…) o que ofrezcan trayectos demasiado largos.

Problemas de salud del conductor de VTC debidos al frecuente uso del móvil

El alto uso de teléfono móvil se asocia con el estrés, los trastornos del sueño y los síntomas de depresión. Así lo indica un estudio realizado en la Universidad de Gotemburgo, Suecia.

También aumenta el riesgo de enfermedades en el sistema inmunitario debidas a su manipulación. Los residuos que se encuentran en un teléfono después de usarlo todo un día pueden contener más gérmenes de enfermedades propensas que las que se encuentran en un inodoro, según el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Mirar al móvil puede causar problemas en la visión. Las pequeñas pantallas de los dispositivos móviles obligan al conductor a entrecerrar los ojos y forzar la vista por el cambio de foco entre la carretera y el dispositivo. Como consecuencia de ello se produce visión borrosa, fatiga visual y ojos secos o irritados.

Incluso problemas músculo esqueléticos al adoptar posturas forzadas y repetitivas para atender los sucesivos mensajes, servicios de la app o realizar el seguimiento de la ruta en el GPS del móvil.

Asimismo, según un estudio realizado por el departamento de Óptica de la Universidad de Granada, el uso del móvil al volante también deteriora significativamente el rendimiento en la conducción, a la vez que aumenta el número de accidentes hasta un 134,5% en usuarios mayores de 55 años, colectivo que se encuentra contratado abundantemente en el sector de vehículos de turismo con conductor.

Sanciones por el uso del móvil durante la conducción

Artículo 18.2 del Reglamento general de conductores, se sanciona por “conducir utilizando manualmente el teléfono móvil o cualquier otro dispositivo incompatible con la obligatoria atención permanente a la conducción”.

Aunque uses el teléfono como herramienta de trabajo durante tu jornada laboral has de saber que infringes el Código de Circulación y y que te expones a multas de 200 euros y la retirada de tres puntos del carné de conducir. La DGT ya se ha planteado aprobar una modificación de la normativa que le permitirá retirar hasta seis puntos del carné.

Y por último una reflexión

El capítulo dos de la última entrega de la serie Black Mirror tiene un título revelador: “Añicos”. La vida del protagonista de esta historia de ficción da un vuelco en una décima de segundo, a partir de un accidente de tráfico causado por culpa del teléfono móvil. La agonía de Chirstopher (es un conductor de VTC) se agrava cuando toma conciencia de las trágicas consecuencias de su distracción al volante.

Todo lo que suceda a partir del instante que decidas atender al móvil y que esta acción pueda distraerte de la conducción será culpa tuya y solo tuya. Ni la empresa con la que trabajas y ni mucho menos las plataformas digitales te van a amparar. Toda la responsabilidad recae sobre ti. Aun estás a tiempo de resolver la paradoja, si no atiendes el móvil puedes perder tu trabajo y si lo atiendes tu vida y la de los demás, por ello se deben buscar fórmulas por las que la dependencia del dispositivo (una vez comenzado el servicio) sea prácticamente nula.

Y algo que nosotros mismos nos preguntamos ¿las autoridades de tráfico no son capaces de ver que los conductores de VTC no pueden respetar el Código de Circulación porque están obligados a fijar su mirada más en el móvil que en la carretera? Quizás si los agentes de circulación pusieran más empeño, además de evitar accidentes de este colectivo, forzarían a estos a renegociar condiciones laborales con sus empresas que impidieran seguir con esa conducta peligrosa y sancionable.

Un artículo cortesía de “Conductores VTC”

Aplicaciones gratuitas para aprender inglés recomendadas para el conductor de VTC

Aplicaciones gratuitas para aprender inglés recomendadas para el conductor de VTC

Al chófer profesional, el conductor de VTC, no se le exige conocimientos de idiomas para realizar su trabajo. Las conocidas plataformas digitales con las que trabaja el sector no han cerrado ningún acuerdo con compañías de formación para mejorar la calidad de sus servicios, en algo tan básico como el poder comunicarse con los pasajeros en un idioma como el inglés, por lo que a día de hoy el chófer no está obligado a tener conocimiento alguno en otro idioma distinto del castellano.

Sin embargo, tratar de entenderte con tus pasajeros en inglés cuando estos no sean capaces de comunicarse contigo en español, puede mejorar la experiencia de los mismos y, por tanto, mejorar las calificaciones y comentarios que recibes de ellos. Además, conocer un segundo idioma tan universal puede abrirte las puertas a mejorar tu profesión y encontrar más ofertas de trabajo dentro y fuera del sector.

Nosotros apostamos por la profesionalidad del colectivo de conductores de VTC, así que os vamos a facilitar varias aplicaciones útiles para aprender inglés desde vuestro smartphone. En vuestro tiempo de disponibilidad podéis practicar y aprender inglés gratuitamente y desde el móvil, sin que ello impida que realicéis los servicios que os vayan asignando.

Comenzaremos con una aplicación con todas las garantías y la seriedad que se espera de la cadena inglesa con más prestigio: BBC Learning English.

Otra aplicación bien reputada e interesante es la que ofrece Voxy.

Y, finalmente, una aplicación muy interesante de intercambio lingüístico. Aprende un idioma charlando con hablantes nativos de todo el mundo. Puedes charlar con los miembros de forma individual o unirte a chats en grupo para tener una experiencia de aprendizaje colaborativa. Se trata de HelloTalk.

Si mejoras tu aprendizaje del inglés las empresas y clientes valorarán más la calidad de tu trabajo. Ya va siendo hora de que el sector de VTC adquiriera un mayor prestigio y que, incluso, el conocimiento de este idioma sea, en el futuro, imprescindible para capacitar a todos los chóferes.

Un artículo cortesía de “Conductores VTC”